jueves, 31 de diciembre de 2009

PALABRAS

“Palabras para esperar el bicentenario, que realmente no significa nada, digamos solo palabras que sin significar nada pueden significarlo todo”.
kLD
Ya casi se va el 2009, me pregunté si por terminarse un año tenía que reflexionar y en primera instancia pensé que no, luego pensé que de todas maneras el calendario nos sirve para organizarnos y de una u otra forma habrá algún cambio. De cualquier manera, uno actúa por convicción, entonces me he propuesto y regalado la oportunidad de escribir un rato algunas cosas que pienso y siento.
Me satisface saber que aprendí cosas simples, no hablo de universidad, sistemas ni responsabilidades. Aprendí que todo es posible, un día puedes ser como Pablo Neruda y en otras como Tiger Woods, puedes ser monje, presidente, futbolista, preso o artista e incluso todo eso junto. Pude ver que católicos y ateos tienen razón, ya que piensan distinto, todos pensamos distinto, la magia de la vida está en rescatar, en entenderse. Es importante andar con los ojos bien abiertos, saber antes de pintar un cuadro que el óleo se seca mucho más lento que el acrílico, que existen diferentes tipos de pinceles, que estás haciendo arte y que ese arte puede relacionarse íntimamente con otras manifestaciones de arte y lo más importante, que cuando estés pintando nada ni nadie debe interrumpirte, debes emocionarte, sentir y dejarte llevar.
Por suerte me di cuenta que en momentos hay que dejarse de pensar y afiatarse a actividades netamente emocionales, sino puedes volverte loco, muy loco. Independiente del ámbito en el que nos estemos desenvolviendo, debemos pasarlo bien, así seremos felices y por si fuera poco optimizamos nuestras capacidades.
Sinceramente creo que el ser adicto a las emociones, por elección o suerte, ha sido algo muy lindo en mi vida, estoy agradecido de lazos que cualquiera quisiera tener, pero no los nombro para no recaer en cursilería barata. Asimismo creo que la mejor forma de terminar estas líneas, es precisamente no terminarlas, dejarlas así que se sucedan una tras otra, reflexionando un poco sobre lo hermoso que es tener un ideal, un amor, una familia, una mascota, un amigo. Aprendamos, aprendamos, aprendamos y entreguémosle a estas líneas que nos han dado tanto unos puntos suspensivos para que se mantengan vivas dentro y fuera de nosotros…

jueves, 24 de diciembre de 2009

Rompecabezas

¡Qué ganas de estar ahí!
enredándonos,
componiendo una sinfonía perfecta entre besos y juegos.

Por mí daría un salto,
con pudor y ansias,
sobre los jardines de tu aroma.

Regateando, maniobrando,
hasta quedar piel con piel.

¡Qué ganas, no!
de saberte cómplice,
y respirarnos.

¡Qué ganas de estar ahí!
o de que estés aquí,
compañera con urgencia,
que con cama tibia y mucho sueño,
no consigo quedarme dormido.